¿Por qué nació esta experiencia?
Identificamos una necesidad sentida de la población, ávida de contar con herramientas personales y financieras que les permitan reconocer y administrar mejor sus recursos personales, en especie y monetarios, con lo que lograrán empoderarse para participar de forma activa en la construcción de mejores condiciones de bienestar y una mejor calidad de vida. Esta necesidad la corroboramos a través de la 1ª encuesta de Cultura Financiera en México dirigida a familias en 2008 (UNAM-Citibanamex), que nos dice que solo el 18.5% de los encuestados lleva algún registro de deudas, gastos, ingresos y ahorro y para el 31% de los encuestados, los gastos realizados excedieron sus posibilidades económicas.
Un gran sector de la población mexicana no tiene acceso a los sistemas financieros formales. Durante las últimas décadas se ha buscado de diversas maneras que este sector acceda a dichos servicios, con esfuerzos orientados hacia la inclusión financiera. Estos esfuerzos han sido conducidos por el estado, utilizando instalaciones y servicios bancarios para entregar a través de estas instituciones, los beneficios de programas como Prospera, estimulando con ello a la población a utilizar los servicios bancarios y por instituciones del sector financiero, particularmente el bancario y el microfinanciero, que impulsan también, y de diversas maneras, esta política económica de inclusión financiera de la población.
Es ya reconocido que para que esta inclusión sea productiva no basta con el solo hecho de acercar estos servicios a sectores amplios de la población, sino que este acercamiento debe acompañarse de un proceso educativo que por una parte permita la comprensión del funcionamiento de los sistemas bancarios y microfinancieros, que ponga al descubierto sus posibilidades y ventajas para hacer que los recursos sean productivos, que precise sus alcances y sus riesgos y, simultáneamente, que otorgue herramientas para utilizar los recursos personales y familiares de manera adecuada para buscar un mejor nivel de vida.
El programa Saber decidir cuenta de Educación Financiera Banamex, se inscribe en esta línea de educación financiera, con una orientación que busca no sólo proveer a la población objetivo de herramientas para el manejo de sus finanzas, sino promover el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes que permitan a las personas, familias y comunidades tomar decisiones que les generen un mayor bienestar.
Conociendo esta situaciones de la vida real y cotidiana, Citibanamex apoyado por Desarrollo de la Comunidad, crean el programa “Saber decidir Cuenta para el bienestar de mi familia”, que tiene como fin, impulsar la cultura financiera en beneficio de la calidad de vida de las personas, familias e integrantes de comunidades, promoviendo el desarrollo de competencia (conocimientos, habilidades y actitudes) que permitan a las personas tomar decisiones que les generen un mayor bienestar. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) ha señalado que existen vínculos directos entre el efecto de la educación y el grado de bienestar de una sociedad.
Esta iniciativa se postuló a la tercera versión del Premio Transformadores 2017.
Conoce más de esta experiencia aquí