Tendencias en negocios y sostenibilidad que definirán el 2018

Tras un año de profundos cambios globales, importantes avances tecnológicos y crecientes desafíos medioambientales y sociales, incluido un creciente apoyo al proteccionismo y al populismo, el Instituto para el Liderazgo en Sostenibilidad (CISL) de la Universidad de Cambridge, publicó un apasionante informe, en los últimos días de enero, donde identifica ocho tendencias en negocios y sostenibilidad que definirán el 2018.

El prestigioso Instituto británico, reúne a importantes investigadores y académicos que buscan ideas más allá de los límites tradicionales buscando generar un nuevo pensamiento orientado a soluciones, lo que constituye una particular fortaleza del CISL, además de sus profundas conexiones políticas en toda la UE.

El informe, escrito por Donna Bowater, con el apoyo de Zoë Loughlin, James Cole, Clare Tilley, Alexandra Brunner y Michael Hoevel, y la conducción de Lindsay Hooper, Lucy Bruzzone y Eliot Whittington, identificó 8 tendencias que definirán el 2018. Según el informe, cambios como: aumento de la volatilidad; eventos climáticos sin precedentes; crecientes niveles de automatización y la presión pública por la transparencia están abriendo el camino para que las empresas asuman el desafío del liderazgo en sostenibilidad.

Para Lindsay Hooper, Directora Ejecutiva de Educación, CISL “estas tendencias demuestran los amplios riesgos y oportunidades que enfrentan las empresas hoy en día. Para las empresas que desean prosperar en este contexto de cambios rápidos, existe un consenso cada vez mayor de que los negocios hechos como de costumbre ya no son suficientes. Para tener éxito, las empresas necesitan más que adaptarse a su contexto cambiante. Deben dar forma y liderar el cambio hacia una economía sostenible”.

El trabajo realizado por el CISL, con la participación de 40 Directores, Asociados sénior y Representantes, respaldados por una encuesta de la Red global CISL, de 8.000 profesionales líderes que representan a todas las industrias en todos los continentes, reveló las siguientes tendencias:

1. La volatilidad es la nueva normalidad: desde tecnologías disruptivas a la incertidumbre política, el futuro es caótico y la volatilidad vino para quedarse. Pero a pesar de estos tiempos inciertos, hay muchas oportunidades para aquellos que pueden probar ellos mismos ser receptivos y ágiles.

Por un lado, estamos viendo un aumento en el clima extremo; eventos, como el devastador trío de huracanes de 2017 (Harvey, Irma y María) que conducen a la interrupción de la cadena de valor y exponen una enorme brecha de protección de seguros. Solo el huracán Harvey en Texas costó u$s 180.000 millones, de lo que solo u$s 19.000 millones de esa pérdida estaba asegurada.

Al mismo tiempo, el poder global cambia en EEUU, Reino Unido y la UE y el liderazgo internacional ya no es el mismo, produciendo nuevos niveles de incertidumbre y ambigüedad. Como señala Eliot Whittington, Director del programa político de CISL “El futuro previsible es caótico; ahora estamos viviendo en un mundo VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo –VUCA en inglés) y eso está aquí para quedarse”.

2. Sostenibilidad para dar forma a la empresa: la creciente conciencia pública de los temas de sostenibilidad y las brechas de liderazgo político abrirán cada vez más el camino para que las empresas asuman el desafío de un liderazgo sostenible y lideren, se adapten o fallen. Para Tom Burke, presidente de E3G, asociado sénior del CISL y Presidente de China Dialogue Trust, “el fracaso de los gobiernos en moverse lo suficientemente rápido para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible está exponiendo a las empresas a una ampliación de los riesgos tanto directamente como a través de los impactos en sus cadenas de suministro. Las empresas necesitan desarrollar una mejor capacidad para comprender los riesgos no financieros e integrar esos hallazgos con riesgo financiero estándar”.

3. Pérdidas y daños permanentes por condiciones climáticas extremas: después de los eventos climáticos sin precedentes de 2017, las ciudades, países y pueblos vulnerables enfrentarán eventos climáticos más extremos y perturbadores, con el potencial de afectar los negocios a través de la cadena de valor y activos inmovilizados contribuyendo a levantamientos sociales. 

Aumentos de temperatura, lluvias intensas y desastres naturales son tremendamente disruptivos, dejando a las personas sin hogar, hambrientas y sin poder Cuando el huracán Harvey golpeó a Texas, uno de cada cinco propietarios en Greater Houston no tenía seguro contra inundaciones. Al final del año, EE. UU. soportó un invierno récord mientras Australia enfrentó olas de calor históricas y la Tormenta Eleanor dejó miles de hogares sin luz y el tráfico aéreo paralizado en el Reino Unido y Europa. Estos eventos afectan la capacidad de la industria para recuperarse, interrumpen las cadenas de suministro y aumentan la inseguridad alimentaria.

Con cadenas de suministro cada vez más globales corriendo a través de múltiples fronteras, mejorar la resiliencia al clima extremo es más importante que nunca. Esto significa maximizar la sostenibilidad de las cadenas de suministro, desde el transporte y logística para la conservación del agua y la energía. Se requiere urgentemente una estrategia a largo plazo para la transición de actividades comerciales insostenibles, como los combustibles fósiles.

4. Humano versus máquina: la IV° Revolución Industrial está a pleno con desafíos y consecuencias tanto para las personas como el planeta. La discusión sobre el costo social del reemplazo de trabajadores por robots tendrá la contracara de las nuevas oportunidades laborales que brinda la tecnología. El potencial económico y ambiental de las nuevas tecnologías, desde inteligencia artificial hasta vehículos autónomos y energía renovable, es enorme. Pero a menos que se administre y se regule de manera adecuada, también corremos el riesgo de impactos no deseados y adversos, como el desempleo y la creciente desigualdad. Mientras que el aumento del automóvil eléctrico ha prometido un transporte más ecológico y una mayor seguridad, el automóvil sin conductor también se convertirá en el automóvil sin trabajadores. Chevrolet's Bolt tiene solo 24 piezas móviles en comparación con las 149 que conforman un Volkswagen Golf, que requieren mucho menos ensamblaje.

Según PWC, el 30% de los empleos en el Reino Unido, el 38% de los empleos en EEUU y el 21% en Japón podrían estar en alto riesgo de automatización a principios de la década de 2030. Sin embargo, la tecnología también puede crear nuevas oportunidades, redirigiendo el empleo a áreas como la investigación y el desarrollo en lugar de simplemente sustituirlas. Como advierte Will Day, presidente de WSUP y asesor de PwC-UK, “la tecnología -desde la IA hasta la robótica- está estrechamente vinculada a la disrupción, pero los impactos serán positivos (mayor eficiencia) y negativos (pérdidas de empleo)”. 

5. China y el cambio global hacia el este: mientras Occidente depende del sector privado para empujar la agenda de sostenibilidad, el presidente Xi Jinping está marcando un camino de liderazgo en un momento en que otros líderes mundiales han vacilado en la sostenibilidad. El 74% de los encuestados por CILS reconoce que China y el cambio global hacia el Este podrían tener un impacto en sus negocios en 2018.

El impacto de la decisión del presidente Xi Jinping de comprometerse a mantener el Acuerdo de París, haciendo hincapié en la necesidad de gestionar y proteger su propio ambiente, ha sido una revolución. Sus iniciativas de aire puro se han centrado en los productores de metal, lo que podría significar que un tercio de las plantas de fundición de aluminio en China estén cerradas parte del año para reducir el smog. Una regulación ambiental más estricta también ha tenido impacto sobre el mineral de hierro y a un aumento en demanda de material de mayor calidad y menos contaminante.

El desafío del desarrollo desigual también ha sido reconocido con un enfoque de compromiso “centrado en el pueblo” (People centred focus). El gobierno chino está mirando hacia las finanzas verdes como una ruta para apoyar y conducir a muchos de estos cambios, con el anuncio de financiar cinco grandes reservas verdes como zonas piloto en 2017 y un claro enfoque en lo que Xi llama “civilización ecológica”.

“Mercados emergentes, particularmente China, seguirá siendo un foco para el crecimiento de los negocios con expectativas más estrictas de responsabilidad ambiental que en el pasado. China está estableciendo cada vez más regulaciones estrictas para que rindan cuentas tanto el sector privado como el público” señala Lucy Bruzzone, Directora del programa CISL.

6. El final de una era para los plásticos: debido al incremento del uso de plásticos y microplásticos con el consiguiente impacto ambiental en los océanos, la tierra y el aire, consumidores y ONGs incrementarán sus presiones sobre las empresas para reducir su uso. En 2018, las empresas pueden esperar enfrentar la presión pública para un rápido cambio de plástico de un solo uso. 

Las empresas más receptivas a hacer uso de nuevas tecnologías, invertir en alternativas y desarrollar prácticas más sostenibles a lo largo de sus cadenas de valor serán bienvenidas. Es probable que esto refuerce la creciente noción de una economía circular donde los materiales y productos son reutilizados, reutilizados o reciclados (3R). El 62% de los encuestados por CISL cree que el alejarse de los plásticos tendrá un impacto su negocio en 2018.

7. Un año decisivo para la transparencia: Anticipándose a las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD por sus siglas en inglés), para informar los riesgos financieros relacionados con el clima, empresas como ExxonMobil han enfrentado presiones de los inversionistas y del público, para mejorar voluntariamente la divulgación de riesgos. Habrá más exigencias de una mayor transparencia en otras áreas de los negocios, tales como el pago de ejecutivos, igualdad de género y los acuerdos fiscales. 2018 va a ser un año crucial para la implementación del TCFD. Según Paul Fisher, asociado senior y Vicepresidente de Banca de CISL “Las revelaciones de TCFD ganan impulso. Si no, autoridades tendrán que buscar hacerlo obligatorio.”

8. La vida después del carbón: la revolución energética está alcanzando su clímax ya que el cambio a fuentes renovables y electricidad es imparable. Con la previsión de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el consumo de carbón estancado para los próximos cinco años y el Banco Mundial anunciando que dejará de financiar el petróleo y gas upstream, después de un compromiso similar con respecto al carbón, todos los ojos caerá en el mercado de energía alternativa y renovable. Se espera que la capacidad de energía renovable aumente 70% en los próximos cinco años, en medio de la nueva energía solar, eólica y proyectos hidroeléctricos. 

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Noticia publicada en Marco Trade News - Fuente: www.cisl.cam.ac.uk | 24 Febrero del 2018