¿Qué es una buena práctica?
Una buena práctica es aquella forma de hacer experimentada y susceptible de ser replicada, que introduce mejoras en los procesos y actividades que tienen lugar en las organizaciones, para producir resultados positivos siguiendo los lineamientos establecidos. No es una norma estándar a seguir, sino que presenta una serie de ejemplos probados, que han resultado eficientes en determinados contextos, que incitan a la creatividad y potencian cambios de forma proactiva.
Una buena práctica también puede definirse como aquellas soluciones eficientes para resolver un problema. Son prácticas validadas mediante su uso extensivo y la obtención de resultados positivos en contextos diversos, los cuales son confirmados por evaluaciones. Las buenas prácticas son aquellas que:
• Se han ejecutado con comprobada efectividad
• Pueden ser replicadas y aplicadas en otros contextos arrojando resultados similares
• Han cumplido o sobrepasado los objetivos trazados y han entregado los productos esperados,
• Son sostenibles en el tiempo
El proceso de evaluación y aprendizaje
La evaluación es una de las estrategias utilizadas para afianzar el aprendizaje colectivo de las fundaciones y de las organizaciones de base. Se implementa en el Programa Fondo Nacional Colombiano, en el Fondo BR de Brasil y en el Programa AEL de Argentina.
Tanto la evaluación como el aprendizaje son tareas fundamentales que cierran el ciclo de la formulación y ejecución de los proyectos y que plantan la semilla del fortalecimiento de las ODB y del mejoramiento de sus iniciativas y de su gestión de conjunto.
¿Cómo las experiencias y lecciones aprendidas se convierten en aprendizajes? >>
Buenas prácticas:
¿Qué es una buena práctica?
Una buena práctica es aquella forma de hacer experimentada y susceptible de ser replicada, que introduce mejoras en los procesos y actividades que tienen lugar en las organizaciones, para producir resultados positivos siguiendo los lineamientos establecidos. No es una norma estándar a seguir, sino que presenta una serie de ejemplos probados, que han resultado eficientes en determinados contextos, que incitan a la creatividad y potencian cambios de forma proactiva.
Una buena práctica también puede definirse como aquellas soluciones eficientes para resolver un problema. Son prácticas validadas mediante su uso extensivo y la obtención de resultados positivos en contextos diversos, los cuales son confirmados por evaluaciones. Las buenas prácticas son aquellas que:
• Se han ejecutado con comprobada efectividad
• Pueden ser replicadas y aplicadas en otros contextos arrojando resultados similares
• Han cumplido o sobrepasado los objetivos trazados y han entregado los productos esperados,
• Son sostenibles en el tiempo
1. Hacer explícito lo que se busca aprender
Desde la planeación de la alianza y del programa definir y explicitar sobre lo que queremos aprender, qué buscamos aprender y definir las preguntas sobre lo que queremos aprender.
Desde la creación de la alianza que soportará el Fondo programa, es preciso hacer explícito aquello que se quiere o se busca aprender como resultado de un ejercicio de trabajo conjunto a favor del desarrollo de base.
De manera que no se trata de recoger lecciones al final del trabajo con un conjunto de proyectos de ODB, acompañados y cofinanciados, sino que la evaluación y el aprendizaje sea un proceso que vaya aparejado a lo largo de todo el proceso con el acompañamiento, desde el inicio de la formulación de los proyectos.
2. Sistematizar las experiencias
Realizar procesos de sistematización de las experiencias como estrategia que facilite la identificación y divulgación de los aprendizajes y la transferencia de las lecciones aprendidas por el Fondo programa.
Una de las estrategias que ha mostrado mayor potencial para la evaluación y el aprendizaje es la sistematización. En el Programa Fondo Nacional Colombiano la sistematización se ha convertido en un excelente ejercicio de aprendizaje: